
El Comando Central del Ejército de Liberación Nacional de Colombia, ELN, relevó el triunfo electoral del Pacto Histórico como un momento de victoria de las clases populares que ha costado innumerables vidas de juventud, liderazgos sociales y comunidades. Agregó que el logro de Gustavo Petro y Francia Márquez es resultado de un extenso y trabajoso acumulado de fuerzas sociales y políticas que hacen la inmensa mayoría excluida y castigada por la oligarqía, así como el fruto del esfuerzo de una militancia acerada en las luchas de 2019 y 2021.
Para el ELN, la vida, la cooperación mutua y una democracia genuina se extienden por diversas regiones del país, al fragor del combate social contra un régimen mortal y odioso.
Asimismo, la insurgencia rojinegra indicó que la Constitución de 1991 estableció derechos ligados a la participación directa de la población y el reconocimiento de los pueblos indígenas, pero también mantuvo las distintas formas de violencia que sufren las clases trabajadoras y populares en todos los ámbitos institucionales, como la economía mono-exportadora del agronegocio y el narcotráfico; la corrupción judicial, política y cultural, todas manifestaciones contra los intereses generales del pueblo colombiano y exclusivamente beneficiosos para el saqueo y despojo extranjero.
El ELN evaluó que al paso del tiempo, los cuerpos legales fueron malogrando los derechos sociales del mundo campesino, la enseñanza, los servicios sanitarios, los derechos a agruparse y a protestar; y las administraciones de turno del Estado impusieron por la fuerza y el genocidio la mundialización del capitalismo neoliberal. La insurgencia planteó que sólo realizando el preciso análisis del devenir de la realidad concreta es posible explicarse la razones profundas que existen tras la organización y los modos de la lucha política y militar revolucionaria para resistir los embates antipopulares y criminales de una minoría en el poder.
La guerrilla destacó que el objetivo de realizar un Gran Diálogo Nacional, de abajo hacia arriba, con resoluciones vinculantes para, efectivamente, llegar a conquistar un Acuerdo Nacional de transformaciones con el fin de abrazar la paz y la democratización de Colombia, es la tarea principal en lo inmediato.
El ELN expresó que este proceso a escala país debe considerar los cambios urgentes que demanda la paz; los principios de la soberanía popular y nacional a la hora de renegociar los tratados comerciales internacionales, la deuda, los convenios y la sitación de Colombia en materia de seguridad mundial, que, hasta ahora, no hacen sino alejar al país del conjunto latinoamericano y caribeño en tanto región de paz.
Al respecto, la insurgencia armada se mostró atenta y preparada para encarar los distintos medios que posibiliten retomar las conversaciones con el Gobierno recientemente electo, con el ánimo y las expectativas de aportar a la construcción de una Colombia nueva.