Este 21 de julio, y tras más de dos semanas de movilizaciones sociales ante la crisis económica que afecta duramente a las clases trabajadoras y populares de Panamá, se creó una mesa de diálogo entre los representantes de las fuerzas sociales en lucha y una delegación del gobierno derechista de Laurentino Cortizo.
Las organizaciones sindicales, gremiales, indígenas, estudiantiles y campesinas, reunidas en el instrumento Pueblo Unido por la Vida, establecieron un demandatario de 8 puntos los recientes 19 y 20 de julio, sin dejar la movilización.
Las exigencias populares se sintetizan en la rebaja y congelamiento del precio de los combustibles, de la energía, de la canasta básica sin dañar económicamente a los productores, la disminución del precio de los fármacos y medicamentos, la destinación de un presupuesto a la enseñanza pública equivalente al 6 por ciento del PIB, la discusión sobre las Cajas del Seguro Social, tratar la corrupción institucional e institucionalizada, y estructurar un equipo intersectorial que dé seguimiento a los eventuales acuerdos.