Por Andrés Figueroa Cornejo
Debido a una falsa noticia difundida por los medios masivos de comunicación de la oligarquía golpista, las Naciones Unidas se vieron obligadas a denunciar públicamente la manipulación mediática de su representante en el Estado Plurinacional de Bolivia, este 24 de octubre, en el contexto de las tensiones que ha provocado el paro fallido convocado por el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho y su patota cívica, y que con la excusa de la reprogramación de la fecha del Censo Nacional de Población y Vivienda, intenta peregrinamente dar la imagen de inestabilidad política.
La ONU Bolivia señaló a través de una declaración que en el programa audiovisual de extrema derecha de Carlos Valverde llamado Sin Compostura, se falsificaron supuestos dichos de la Coordinadora Residente de la ONU, Susana Sottoli, que luego fueron difundidos por el rancio periódico conservador El Deber, donde se supone, pero no es cierto, que la funcionaria internacional habló de «facilitadores del diálogo» entre el Gobierno central y el grupo de Camacho.
— ONU Bolivia (@ONUBolivia) October 25, 2022
En su programa, Valverde aseguró que Sottoli habría opinado respecto de la mesa de diálogo que se realizó el sábado 22 de octubre recién pasado, a propósito de los elementos técnicos del censo, dando a entender que fue una equivocación gubernamental situar a alguna de sus autoridades en ese espacio.
Incluso el diario El Deber le atribuyó a uno de los entrevistados los falsos dichos, asegurando que provino de “una fuente diplomática de organismos internacionales que pidió el anonimato” y ni siquiera a Susana Sottoli. O sea, una completa operación desinformativa en contra del Gobierno, el periodismo y la democracia responsable.
Lo que sí es cierto, tiene que ver con la pobrísima convocatoria que ha tenido Camacho y su paro, más imaginario que real, y mucho más insignificante que eficaz.