Este jueves 10 de noviembre se realizó una manifestación multitudinaria ante el congreso peruano para demandar una nueva constitución política del Estado y el término de buscar la expulsión del Presidente Pedro Castillo por parte del legislativo. La enorme movilización se denominó La Toma de Lima y fue organizada por agrupaciones populares, de trabajadores y políticas.
La protesta del 10N llegó hasta un palacio legislativo atiborrado de agentes de la policía militar. Los convocados exigieron que Castillo cumpla su mandato, una nueva carta magna y el propio cierre del congreso.
Pese a que el primer mandatario, Pedro Castillo, expresó que su gobierno está por el derecho a manifestarse libremente, la policía apostada en el congreso arrojó bombas lacrimógenas contra la multitud, provocándose algunos incidentes que no desvirtuaron los objetivos de la manifestación.