El movimiento popular, indígena y popular, agrupado en el Comité Colegiado de Lucha Nacional de las Regiones, llamó a una nueva movilización para este 4 de febrero, en Lima, la cual se hará eco en diversas zonas del Perú, exigiendo la salida inmediata de Dina Boluarte, elecciones generales el 2023 ahora, el plebiscito para la eventual realización de una asamblea constituyente, y juicio y castigo para los responsables políticos y materiales de las 60 personas masacradas por policías y militares, además de los innumerables heridos.
Asimismo, ya se convocaron protestas por similares motivos para el próximo 9 de febrero y paros en las regiones del sur del país, principales protagonistas de la lucha por la democracia y la justicia social y contra la dictadura cívico militar.
El jueves 2 de febrero, el Congreso, en su gran mayoría de extrema derecha, oligárquico, corrupto y al servicio de los intereses de Washington, rechazó el adelanto de las elecciones generales, clausurando las puertas de una salida institucional a la crisis y optando, en consecuencia, por la represión sobre el pueblo movilizado y su desgaste.
Los manifestantes corresponden a trabajadores empobrecidos e informales, juventud popular, estudiantes y pueblos indígenas. Los movilizados enfatizaron que la oligarquía limeña, a través de sus medios de comunicación de masas, los estigmatiza de forma racista y como si estuvieran ligados al narcotráfico, al crimen organizado o al «terrorismo»; cuando se trata de población despierta, desarmada y sencilla que lucha por sus derechos sociales y contra un régimen que les ha impuesto de manera inclemente un trato de enemigo interno.