El Comando Central del Ejército de Liberación Nacional de Colombia, ELN, señaló que el Gobierno liderado por Petro se encuentra en una situación desmejorada respecto del orden establecido por los intereses de las oligarquías que llevan en el poder hace dos siglos, y agregó que esa desventaja podría compensarse progresivamente con la colaboración estratégica de las mayorías sociales a la hora de intensificar un proceso democratizador, tendiendo un puente histórico con los levantamientos populares de 2019 y 2021.
La agrupación revolucionaria recordó que las masivas protestas que antecedieron y crearon las condiciones para la victoria electoral del Pacto Histórico, vencieron el miedo ante la brutal represión estatal, impulsadas por las injusticias sociales en todos los ámbitos.
Al respecto, la insurgencia camilista afirmó que el actual Gobierno se encuentre frente a una disyuntiva cardinal: sostener y privilegiar una alianza con la burguesía para asegurar la gobernabilidad, sacrificando las reformas más progresistas; o caminar un proceso donde las grandes mayorías sociales tengan un rol central.
El ELN planteó que la elite colombiana sabe que las fuerzas populares en lucha son capaces de doblegar la institucionalidad corrupta, neoliberal y belicista, y por ello está en pie de volcar a la calle a bandas de extrema derecha, mientras la actual administración del Estado realiza convocatorias de masas para fortalecer sus proyectos de ley en el Congreso.
En ese contexto, la guerrilla rojinegra se hizo parte del restablecimiento de la Mesa de Diálogos con el Estado de Colombia en México con el propósito de abordar el segundo ciclo de conversaciones, y con la convicción de construir un país incluyente, democrático, justo, sin miseria ni violencia.