Durante su campaña electoral, el presidente Lula prometió bajar el precio de las gasolinas y reiniciar las inversiones de la estatal Petrobras. Sin embargo, a un mes y medio de su asunción todavía no son destacados los miembros del nuevo gobierno al Consejo de Administración de la firma.
El sindicato de la empresa es el accionista mayoritario de Petrobras, pero tampoco ha designado a nadie aún.
Para miembros minoritarios de la estatal, como para la Federación Única de Trabajadores de la petrolera, el atraso de las definiciones y, en consecuencia, la postergación del cambio de políticas de la empresa los mantiene muy preocupados debido a que se mantienen los mismos directivos nombrados por Jair Bolsonaro.
Los líderes sindicales, que participaron activamente en la campaña presidencial de Lula, precisaron que hasta que no se cambie la composición de la junta central de la empresa, primarán las políticas de Bolsonaro, fundamentalmente privatistas.