El Comando Central del Ejército de Liberación Nacional de Colombia, ELN, señaló que el Plan Nacional de Desarrollo “Potencia mundial de la vida”, impulsado por el gobierno de Gustavo Petro, se presenta desde una perspectiva territorial, releva la dimensión étnica y de la paz vinculada al agua, a diferencia de administraciones anteriores, pero que, no obstante, el análisis gubernamental se limita a mostrar las relaciones entre el narcotráfico y la violencia, sorteando los elementos estructurales que causan la fallida guerra contra las drogas.
Al respecto, la insurgencia rojinegra enfatizó que en la evaluación del gobierno no se encuentra el rol estratégico que ha jugado el Estado respecto de la violencia orgánica en la historia de Colombia y que las fronteras restringidas del acuerdo de paz con las extintas Farc, no alcanzan para dar cuenta de las variables profundas que han devenido en la continuación del conflicto político, social y militar del país.
Por ejemplo, el ELN expresó que El Plan Nacional de Desarrollo no se hace cargo del sistema económico oligárquico y excluyente, ni de la añosa doctrina de seguridad del Estado que es el soporte ideológico para exterminar cualquier tipo de disidencias respecto de los intereses de los grandes grupos económicos y terratenientes. En esa línea, la agrupación revolucionaria manifestó que el plan de desarrollo del gobierno debiera ser un Plan de Vida, en el cual se enfatice el protagonismo participativo de la sociedad, la justicia, la equidad. De lo contrario, se reproducirán los conflictos entre un desarrollo exclusivamente individual emanado del crecimiento económico capitalista, y las vidas que se desenvuelven bajo los derechos humanos, la justicia social y el cuidado de los bienes comunes y la naturaleza.