Por Andrés Figueroa Cornejo
El 9 de marzo de 2013, la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia sancionó la Ley Integral para garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia (Ley 348).
¿Qué significa? Que Bolivia, en el contexto de la Declaración de los Derechos Humanos, garantiza a todas las personas, en particular a las mujeres, el derecho a no sufrir violencia física, sexual y/o psicológica tanto en la familia como en la sociedad.
La medida adoptada hace una década quiere decir que la legislación boliviana obliga al Estado a establecer mecanismos, medidas y políticas integrales de prevención, atención, protección y reparación a las mujeres en situación de violencia, así como la persecución y sanción a los agresores, con el propósito de garantizar a las mujeres una vida digna y el ejercicio pleno de sus derechos para Vivir Bien.
De este modo, democráticamente el Estado resolvió asumir como prioridad la erradicación de la violencia hacia las mujeres, por ser una de las formas más extremas de discriminación en razón de género. Y para ello, los Órganos del Estado y todas las instituciones públicas deben implementar las medidas y políticas necesarias al respecto, asignando los recursos económicos y humanos suficientes con carácter obligatorio.
En igual sentido, las Entidades Territoriales Autónomas, en el marco de sus competencias y responsabilidades constitucionales, tienen que destacar los recursos humanos y económicos para la implementación concreta de políticas, programas y proyectos destinados a erradicar todas las formas de violencia hacia las mujeres.
Los valores y principios que inspiran la Ley 348 son el Vivir Bien, la Igualdad, la Inclusión, el Trato Digno, la Complementariedad, Armonía, Igualdad de Oportunidades, Equidad Social, Equidad de Género, Cultura de Paz Informalidad, Despatriarcalización, Atención Diferenciada y Especialidad.
51% de la Asamblea Legislativa son mujeres
A propósito de la jornada dedicada al Día Internacional de la Mujer, la viceministra de Igualdad de Oportunidades del Gobierno boliviano, Nadia Cruz, enmarcó algunos logros en la práctica concreta del ejercicio de derechos de las mujeres en el país.
En la ocasión, Cruz indicó que, “Estoy convencida de que ha habido un avance significativo en cuanto al ejercicio de los derechos de las mujeres. El reconocimiento del patriarcado dentro del Estado es importante, porque nos ayuda a partir de una causa real para poder luchar contra estas diferencias en las que las mujeres viven sometidas”, y, de acuerdo a investigaciones de la Confederación Universitaria Boliviana hechas el 2022, visibilizó que 12.300 mujeres concluyeron una educación profesional o especializada.
Asimismo, la autoridad dijo que en el área judicial antes se tenía una “participación nula” de las profesionales, pero que después de las elecciones judiciales ahora existe un 46,1% de participación femenina en justicia.
En la misma perspectiva, Nadia Cruz aseveró que “Bolivia es uno de los Estados a nivel regional que tiene un reconocimiento en el marco de política pública, por la vigencia de la Ley 243 Contra el Acoso y Violencia Política que procura proteger el ejercicio político de las mujeres”, y añadió que “Bolivia también es un ejemplo en la paridad a la posibilidad de ingresar en igual número a los ámbitos particularmente legislativos”.
Cruz informó que la participación política de las mujeres en la Asamblea Legislativa Plurinacional llegó al 51%, mostrando un gran avance en comparación con el año 2005 cuando solo se tenía un 18% de mujeres legisladoras.
Igualmente, la viceministra de Igualdad de Oportunidades subrayó que el 2022 fue declarado el “Año de la Revolución Cultural para la Despatriarcalización: por una vida libre de violencia contra las mujeres”, lo que se tradujo en que el 44,8 % de la entrega de títulos agrarios ejecutoriados correspondieron a las mujeres; es decir, son propietarias de tierras.
Lo anterior es muy diferente a lo que ocurría en 1953 cuando apenas el 10% de las mujeres tenía la propiedad y a veces se vendían las tierras y las mujeres y sus hijos quedaban desamparados.