Hoy, Bolivia da un paso histórico hacia la industrialización con la creación de la Empresa Pública Productiva Industria Boliviana Química (IBQ). Este ambicioso proyecto estatal, que implicará una inversión de Bs 3.409,9 millones, permitirá la construcción de cuatro plantas industriales que producirán cinco productos y tres subproductos de química básica, indispensables para el desarrollo de diversas áreas productivas.
“El pueblo boliviano apostó por las grandes transformaciones y nosotros somos el gobierno de la industrialización con sustitución de importaciones, que es la mayor transformación”, subrayó el presidente Luis Arce Catacora en el lanzamiento de este gran proyecto estatal.
El objetivo de la IBQ es claro: sustituir las importaciones y consolidar la independencia y autoabastecimiento industrial y energético del país, así como la incursión en la investigación y desarrollo tecnológico científico para la generación de conocimientos y el desarrollo de nuevos productos. La iniciativa beneficiará a empresas e industrias estatales como Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH), Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la Planta de Urea y Amoniaco, pero también a cientos de firmas privadas pequeñas, medianas y grandes del sector minero, agroindustrial, manufacturero y otros.
La implementación, montaje y puesta en marcha de las plantas permitirán la generación de 5.248 empleos, entre directos e indirectos, en el corto plazo. Además, se prevé un ahorro anual de al menos $us 210 millones en importaciones de productos de química básica, ya que actualmente el sector manufacturero importa productos por un valor de $us 1.437 millones al año.
El megacomplejo industrial se construirá en la comunidad de Kulla, ubicada en el municipio potosino de Uyuni en Bolivia, en una superficie de 150 hectáreas, de las cuales 65 serán destinadas a las cuatro plantas. Estas tendrán una capacidad de producción impresionante: la planta de ácido sulfúrico producirá 80,000 toneladas métricas por año (tm/año); la planta de ácido clorhídrico e hidróxido de sodio producirá ácido clorhídrico (53,000 tm/año), hidróxido de sodio (20,000 tm/año) e hipoclorito de sodio; la planta de hidróxido de calcio tendrá una capacidad de producción de 375,000 tm/año; y la planta de carbonato de sodio producirá 150,000 tm/año, así como cloruro de calcio y bicarbonato de sodio.
Bolivia cuenta con reservas de azufre, halita y calcita, que son las materias primas esenciales para el funcionamiento de las plantas. Las reservas de azufre alcanzan 12.3 millones de toneladas, mientras que los yacimientos de halita se estiman en 64,035 millones de toneladas y las reservas de calcita alcanzan a 24.4 millones de toneladas.
Las labores de construcción arrancarán de inmediato y entre agosto de 2025 y enero de 2026, las cuatro grandes plantas industriales estarán funcionando a pleno y Bolivia tendrá autosuficiencia y capacidad exportadora de productos básicos y procesados de química básica.
La implementación de este megacomplejo industrial de la gran industria química en Bolivia representa un avance enorme en la estrategia nacional de industrialización con sustitución de importaciones, al aprovechar los recursos naturales disponibles y convertirlos en productos útiles y necesarios para la industrialización, al mismo tiempo que se avanza hacia la soberanía y autoabastecimiento industrial y energético.