El jefe del Gabinete de Seguridad Institucional del Gobierno, Marco Edson Gonçalves Dias, debió abandonar su puesto, debido a que los medios masivos de comunicación lo exhibieron animando a las bandas de ultraderecha a tomarse el Palacio de Planalto, principal sede del gobierno, durante la intentona golpista del 8 de enero. El Presidente Luiz Inácio Lula da Silva accedió inmediatamente a su renuncia.
Incluso, las imágenes muestran a un ayudante del exministro y golpista, ofreciéndole agua a los bolsonaristas.
Gonçalves Dias es un general que lideró la seguridad de Lula durante sus dos primeras administraciones, así como en la campaña electoral del año pasado.
La Corte Sumprema, poco antes de emitirse el documento audiovisual, indicó que indagaría a los militares comprometidos en los acontecimientos del 8 de enero y que no habría impunidad. Hasta el momento, hay 81 militares implicados, además de integrantes del Gabinete de Seguridad Institucional.
Asimismo, el máximo tribunal de justicia brasileño ya está investigando al primer centenar de involucrados en el fallido golpe de Estado.
De las 2.151 personas detenidas el 8 de enero, quedan en prisión alrededor de 300. El resto consiguió la libertad condicional, pero deberá responder al Ministerio Público.