Andrés Figueroa Cornejo
Con la asistencia de los mandatarios de Colombia y Cuba, Gustavo Petro y Miguel Díaz-Canel, las delegaciones del Gobierno colombiano y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que hacen parte en las mesas de diálogos de paz, terminó este viernes 9 de junio, en La Habana, el tercer ciclo de negociaciones donde se rubricaron los Acuerdos de Cuba.
Por el Gobierno firmó los acuerdos de esta etapa el jefe de la cartera de Exteriores, Álvaro Leyva, y el jefe negociador, Otty Patiño, y por la agrupación revolucionaria su primer y segundo comandantes, Antonio García y Pablo Beltrán.
Ambas partes acordaron un proceso de participación de la sociedad en la construcción de la paz y el cese al fuego bilateral y nacional entre el Gobierno y la insurgencia rojinegra.
De igual modo, se convino la declaración «Alistamiento para el proceso de participación de la sociedad y del cese al fuego bilateral».
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, informó que ambas partes resolvieron comenzar a implementar inmediatamente los acuerdos a los que se arribó en la Mayor de Las Antillas, de tal manera que la mesa de conversaciones ingresó a «una actividad permanente, que conjuga distintas modalidades de trabajo en diversos escenarios y tiempos, manteniéndose los ciclos de conversaciones».
Bruno Rodríguez pasó revista a los distintos momentos para preparar el establecimiento del cese al fuego bilateral, nacional y temporal, el cual comenzará desde el próximo 3 de agosto.
El cuarto ciclo de los diálogos de paz se efectuará en la ciudad de Caracas, Venezuela, entre el 14 de agosto y el 4 de septiembre del año en curso. En esa ocasión se realizará una evaluación del cumplimiento de los acuerdos firmados.
Por su parte, la autoridad máxima de la delegación del ELN, Pablo Beltrán, manifestó esperar que la sociedad colombiana apoye lo acordado y que la implementación del cese al fuego colabore con que el régimen dominante del país se modifique políticamente, de modo que se abran vías para el desarrollo de una democracia genuina, se respete el derecho a a protesta social y desaparezca la represión antipopular.
En el mismo sentido, Pablo Beltrán dijo que, «Aspiramos a que haya con la participación de la sociedad análisis profundos de las causas que originan el conflicto. Cuenten con el ELN para resolver causas, no consecuencias».
Asimismo, el Primer Comandante del ELN, Antonio García, expresó que, «No podemos volver a repetir viejas historias, llevamos muchos procesos de «Paz» que sólo han llevado a la desmovilización y el desarme. Las guerrillas se desmovilizan y siguen los Presos Políticos, sigue la persecusión. Este proceso de Paz debe ser distinto», y agregó que, «Nuestra misión es ser la voz de la sociedad colombiana excluida. Somos una sola voz y representamos la rebeldía armada del Pueblo Colombiano. Este proceso debe devolverle la dignidad al Pueblo Colombiano».